Subimos un blanco con crianza y elaborado con uva Viognier 100%. Esta es una uva poco desarrollada en España, de hecho creo que esta bodega es pionera, de origen griego aunque muy extendida por Francia (sobre todo en la región del Ródano), en California (USA) y Australia. Es una uva un poco problemática por su difícil vinificación ya que si se recoge antes de tiempo da vinos amargos y si se hace tarde, los da alcohólicos y de poco cuerpo.
La bodega, bajo Denominación Vino de la Tierra de Castilla, es propiedad del conocido empresario Alfonso Cortina y está situada en el corazón de los Montes de Toledo. Para elaborar este vino, dispone de 3 hectáreas con cepas de Viognier con un rendimiento de 10.000 kgs. por Ha.
La fermentación se hace un 70% en depósitos y un 30% en barrica y crianza sobre lías durante casi 5 meses para después de embotellarlo, hacerle una guarda en bodega de 12 meses. La producción es de 20.000 botellas de 0,75 litros.
CATA
Botella borgoñesa de vidrio tintado verde, vestida con etiqueta minimalista y elegante. 14,5% de alcohol.
Visual: Amarillo pajizo con reflejos rubíes, brillante y glicérido.
Nariz: Entrada limpia con buena intensidad y con aromas poco habituales (por lo menos para mí) para ser un vino blanco. Predominan los aromas a flores blancas, compota de varias frutas entre ellas la pera y el limón, croissant,ahumados, vainilla y maderas tostadas.
Boca: Ataque poderoso, untuoso casi espeso, con seria estructura y acidez justa. Destacan las notas de compota y los tostados siendo su recorrido de media intensidad, con cierto amargor, como de piel de fruto seco, y notas frutales finales.
Un vino blanco distinto, que puede acompañar platos de carne, como comida exótica con excelente nota. Su precio está sobre los 15€, ni barato ni caro.
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