La cerveza bien fría llegando ya los calores es siempre una buena compañera. Y si está “bien tirada” sabe mucho mejor que la botella, porque una caña no es una cerveza de grifo, es el zumo de cebada hecho arte. Pero ¡en qué pocos sitios se tira bien! Viajando por España y generalizando, que siempre conlleva injusticias, Madrid puede ser la ciudad donde mejor tratan, donde mas mimo le dan, a la caña de cerveza.
Es importante que el grifo tenga un uso continuado ya que un barril que se tarda en consumir, sufre merma en su calidad, el serpentín frío, el vaso de 20cl de cristal duro y lo más importante, la mano de la persona que tira la caña. El objetivo es una cerveza casi sin carbónico (burbujas) y con un dedo de espuma que debe de ser crema y entre la crema y la cerveza una pequeña nube que aparece sobre todo cuando la sirven golpeando el vaso contra la barra. Ahí se nota el arte de la persona que está tirando la cerveza.
Los veteranos siempre afirman que la caña se debe inclinar un poco respecto al grifo para que la cerveza caiga en el vaso (mejor que esté húmedo para favorecer el deslizamiento) y resbalando se llene hasta la mitad. En este proceso, la cerveza se va desprendiendo del gas carbónico.
Una vez tengamos la mitad lleno se coloca en horizontal y se llena hasta el borde, siendo la ultima parte espuma. Se corta de cerveza y poniendo el grifo en la posición inversa se echa espuma sin gas hasta que esa nueva espuma que sale por el grifo expulse a la espuma inicial. ¿Por qué? Porque la primera espuma que aparece en la cerveza rubia no nos sirve, es una espuma sin consistencia y por lo tanto, al poco tiempo se desvanecerá. La segunda espuma que sale por el grifo al ser más espesa echará del vaso a la primera, mucho más liviana. Así es como conseguiremos la espuma crema y la cerveza sin burbujas por lo que la caña es mucho más fácil de beber, vamos que entra sola y bebemos mas… ayyyy esa barriguita cervecera.
Visualmente podemos saber si en el local miman el grifo de cerveza antes de probarla ya que cada sorbo en el vaso debe quedar reflejado por una finísima anilla de espuma en sus paredes. Si vemos las anillas en los vasos, estamos en el sitio adecuado. Y cuando la probemos, también es una señal de la cremosidad los “bigotes blancos” que nos deja sobre el labio superior.
Las fotos de las cañas que subimos como ejemplo práctico están realizadas en La Montería de la mano del amigo Henry, una máquina tirando cañas, y donde se puede ver que cada sorbo tiene su anilla marcada en el vaso.
Desde hace unos años se ha puesto de moda en verano poner los vasos, copas o jarras heladas. Yo creo que se pierde calidad, ya que esa agua helada nos modifica el sabor de la cerveza cuando se derrite, pero como siempre decimos… para gustos colores.
En Andalucía también se suele tirar bien la caña, sobre todo en Sevilla, aunque allí les gusta que la cerveza tenga carbónico.
Por último, ponemos una lista donde no están todos los que son pero sí que son todos los que están (de todos modos, se agradecería que aportaseis bajo vuestro criterio las que deberían estar y no lo están,o cualquier local donde mimen la caña de cerveza fuera de Madrid, gracias por anticipado):
La Montería.- Lope de Rueda 35
Santa Bárbara.- Plaza de Santa Bárbara 8
El Cangrejero.- Amaniel 25
Nuevo Riaño.- Andrés Mellado 73
El Enfriador.- Príncipe de Vergara 291
El Doble.- Ponzano 58
La Cruz Blanca.- Goya 70
Cazorla.- Montesa 30
Rincón de José.- Duque de Medinaceli 12
El Cantábrico.- Padilla 39
La Dolores.- Plaza de Jesús 4
Fide.- Bretón de los Herreros 17
La Taberna Limón.- Limón 22
Bodega La Ardosa.- Colón 13
Los Torreznos.- López de Hoyos 149
Cervantes.- Plaza de Jesús 7
Cervecería La Salmantina.- Avda. de Moratalaz, 189
La Castela.- Doctor Castelo 22
Casa Martín.- Avenida de Menéndez Pelayo 17
El Rincón de Jaén.- D. Ramón de la Cruz 88
El Barril.- Goya 86
¡Viva la caña de cerveza bien tirada! (Que además es más ecológica que la botella 8) )
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