Cata en Bacchus

Me llama mi amigo Juan Alberto de la tienda gourmet Bacchus para una cata de panes artesanos, de cava catalán y de las famosas (y escasas) anchoas Sanfilippo. Una invitación así no es difícil decir que sí.

Bacchus es más que una tienda de productos gourmets y accesorios. Es una empresa que ofrece asesoramiento y marketing para empresas del mundo del vino, Cursos, Catas, Enoturismo, Organización de Eventos, Regalos de Empresa, etc. Con toda esta experiencia, sus presentaciones de producto son eventos muy apreciados por aquellos que disfrutamos del mundo gourmet, con el plus de hacerlo rodeado de amig@s.

Empezamos con una selección de panes a la antigua usanza. Eso quiere decir que se elaboran con levadura natural. Ese proceso de crearla implica más de 10 días para desarrollarla con un control exhaustivo para no perderla en el proceso. La fermentación no solo tardan muchas horas sino que en el caso de algunos panes puede durar el proceso días. La cocción se realiza en hornos de piedra y son amasadas a mano. Por todo ello, se obtiene un pan de aspecto, sabor y aroma espectacular. Probamos tres clases de panes, un multicereal con 9 clases de semillas y cereales, 5 tipos de harina y 40 horas de fermentación, elaborado según tradición alemana, que era todo poderío. Un pan de naranja y miel, que realmente sorprendía por su exquisito sabor y una hogaza de León al estilo castellano, muy bueno.

El cava que tomamos era el Heretat Mas Tinell tanto el Nature Real Gran Reserva 2005 (con uvas Macabeo, Chardonnay, Parellada, Xarel•lo) como el Rosé (100% Trepat). Siendo los dos buenos, me quedo con el Nature Real, muy expresivo tanto en nariz como en boca y con elegante burbuja.

Y como colofón de gran altura, las anchoas Sanfilippo. Se probó sus nuevas anchoas en aceite de oliva y se recibió una lección magistral de cómo se limpian y preparan las anchoas en salazón dado por Ignacio Sanfilippo, cuarta generación de esta familia conservera. Como al día siguiente, aproveché lo aprendido para hacerme unas en casa, la experiencia la subiremos en un post próximamente.

Hablar de las anchoas de Sanfilippo es hablar de una familia que desde 1896 hacen las, posiblemente, mejores anchoas de España y una de las mejores del mundo, con una producción totalmente artesanal y casi simbólica por lo limitadísima que es, de la cual más del 80% se exporta con destino a Italia.


Fueron los “salatori” italianos (sicilianos para precisar aun mas) los que fomentaron la industria del salazón en Cantabria en el siglo XIX. Venían en la Campaña de la Anchoa y se la llevaban para Italia, lo hicieron tantos años que en la última década de ese siglo algunos de ellos decidieron quedarse en Cantabria. Uno de ellos era Frank Sanfilippo, siendo sus hijos los que en 1930 se instalan en Santoña y en generaciones posteriores se establecen en Argoños, en 1959. La actual conservera data de 1985.

Probamos las anchoas en aceite de oliva (19€/90 grs.), los “Bocattos” que son filetes que están recortados por sus extremos (14€) y “La Piccola” la lata de 380 grs con 8 anchoas en salazón (24€), que se encuentran sin cabeza, limpias de tripas pero conservando las huevas. Todo el producto por sabor, textura y limpieza, memorable.

Una velada donde probamos, aprendimos y disfrutamos. Gracias Bacchus.




BACCHUS
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Alcobendas (Madrid)
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