Hay en Madrid un restaurante peruano de muy alto nivel, tanto en el producto como en el precio, que el pasado año ha dado a luz un hermano pequeño con una intención de llegar a más público utilizando una correcta calidad y precios más moderados. El hermano pequeño del Astrid & Gaston se llama Tanta y se encuentra en la Plaza del Perú nº1. Estábamos en la zona y nos decidimos ir a probar su Pisco Sour.
Cuando viví en Chile conocí la gran disputa sobre el origen que ésta bebida tiene entre chilenos y peruanos. Lógicamente, mi polola (novia) chilena defendía que era puramente chilena y los amig@s peruan@s que conocí más tarde me dijeron lo contrario. Es como hablar de futbol entre un seguidor del Real Madrid y otro del Barcelona, casi imposible que se llegue a ningún acuerdo.
Nos dirigimos a la barra y pedimos tres Pisco Sours, hechos con un pisco que se llama “Demonio de los Andes” y en cuya etiqueta aparece un conquistador español. Y es que la figura representa a Don Francisco de Carvajal, conquistador de esas tierras que tanto por su valentía como su crueldad e irónico sentido del humor obtuvo tal apodo.
El coctel estaba correcto, en su cantidad como en su composición incluyendo su toque de Angostura, pero nos pareció un poco “industrial”, como de fabricación en cadena. Lo que ya no nos pareció tan correcto es que los 3 Pisco Sours, en la barra de un restaurante de precio moderado, te sacudan 33€. Porque a esos precios ya están equiparándose a, por ejemplo, Le Cabrera y con esa comparación/competencia se quedan descalificados por mala RCP.
Nos queda volver para probar su cocina y degustar algún cebiche, anticuchos, sánguches, laqueado… pero esta vez bebiendo cerveza.
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