En la costa Norte de Perú en el Valle de Cartavio se encuentra la destilería que elabora el Ron Cartavio. Tal nombre proviene del apellido del Capitán Don Domingo Cartavio, que a su vez tomó el apellido de su zona asturiana de origen. Hoy en día la Cartavio asturiana es una pequeña villa que pertenece al Municipio de Coaña.
En 1562 llegaron las primeras semillas de caña de azúcar al Valle peruano de Chicama. En 1782 el Capitán Cartavio compró los terrenos propiedad de su compatriota Juan Herrera y Salazar construyendo una de las plantaciones de azúcar más importante de Perú, dando también el su nombre a dicha zona y que aún queda su vestigio en la actualidad por la ciudad y el valle que lleva tal nombre. Hoy en día, se puede decir que el 100% del cultivo de esta zona sigue siendo la caña de azúcar.
En 1926, la propietaria de tan importante extensión de caña de azúcar era la W.R. Grace & Co. (adquisición efectuada en 1872), la cual se decide a elaborar ron para lo cual compra las primeras barricas de roble y se trae de Cuba al Maestro Ronero Don José Castro Carrera. Con su conocimiento y técnicas se inicia la producción del Ron Cartavio saliendo al mercado la primera botella en el año 1929.
Hoy en día la propietaria es Destilerías Unidas, que ha invertido el suficiente capital como para poder afirmar que es una destilería de las más modernas de toda Iberoamérica, pero sin perder su antiquísimo método de crianzas.
Como aniversario por los 80 años elaborando rones, la destilería sacó el año pasado el Cartavio XO, un ron elaborado mediante soleras que van desde los 10 hasta los 30 años, dando como resultado una media de 18 años. La crianza del XO se realiza en tres tipos de barricas: americanas, francesas Limousin y eslovenas, todas de segundo uso.
En Mayo de ese mismo año fue premiado con la Medalla de Oro en la Rum XP International Tasting Competition del Rum Renaissance Festival en Miami Beach (FL/USA). Logro obtenido por ser el mejor en la categoría de rones de 12 o más años de crianza entre las más de 100 marcas del Caribe, Centro y Sudamérica, Estados Unidos y Europa que se presentaron a tal concurso.
CATA
Presentación de lujo, con botella de estilo licorera con vidrio de gran grosor y vestida con buen gusto.
Visual: Color caoba, cristalino, limpio y con una abundante y lentísima lágrima.
Nariz: Ataque lleno de sensualidad y elegancia. Hay notas de plátano, orejones, vainilla, de azúcar caramelizado, chocolate negro, tabaco, pimienta, frutos secos y canela, todo ello de una forma intensa pero suave.
Boca: Entrada melosa, sedosa de cuerpo intenso, espeso. Sobresalen notas de vainilla, nueces, bombón de licor, cueros y tabaco. Su final es de largo recorrido con sutiles notas dulces especiadas sin llegar nunca a empalagar.
Es de los rones que se debe degustar como si fuera un Brandy o Armagnac. El hecho de mezclarlo con cualquier bebida refrescante, incluso acompañarlo de hielo, cercena todas las intensas sensaciones que este excelente ron aporta al consumidor.
PVP Sobre los 50€
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