Cuando hablamos de vinos portugueses lo más fácil es acordarnos del vino de Porto, Madeira o del Vinho Verde. Si ya llegamos al Douro, Alentejo o Dao ya sabemos mucho más que la media. Si nombramos Bairrada, Bucelas, Lagoa, Portimao, Torres Vedras o Ribatejo nos podemos considerar unos entendidos en la materia.
Con esto solo quiero exponer la cantidad de denominaciones de origen diferentes, y desconocidas en España, que tienen nuestros vecinos portugueses. Y como ejemplo de su buen hacer fuera de las súper conocidas D.O., subimos un vino del Ribatejo, el Quinta do Alqueve 2001 con uvas Touriga Nacional y Shiraz.
La Touriga Nacional es la uva más emblemática de Portugal y aporta a sus vinos un poderoso color, buenos taninos, alto volumen de alcohol y aromas intensos de frutas y flores.
La Denominación Ribatejo, en cuyas tierras bañadas por el Tajo se mezclan los viñedos con los toros y los caballos, tiene a su vez seis subregiones que son: “Santa”, “Tomar”, “Chamusca”, “Cartaxo", “Coruche” y "Almeirim" y de esta última procede este excelente vino.
Quinta do Alqueve es un vino elaborado por la Bodega Pinhal da Torre propiedad de la familia Saturnino Cunha y que se encuentra situada en el pequeño municipio de Alpiarça, en el centro mismo de la región ribatejana. Sus vinos se elaboran con las uvas de sus propios viñedos que se encuentran situadas en las fincas Quinta de São João y Quinta do Alqueve, sumando ambas una extensión de 58 Hectáreas.
Del proceso de elaboración podemos comentar que se introducen las dos variedades de uva por separado en los lagares de piedra para pisarlas y extraer el mosto. El vino no se filtra. La crianza dura 10 meses en barricas de roble francés y una vez embotellado se dejan reposar otro año más. Tiene, un nada despreciable, 14% de volumen alcohólico.
CATA (Botella decantada 30 minutos antes)
Botella de cristal tintado y pesado vidrio, vestida con etiqueta simple pero elegante. Viene en caja de madera de 6 botellas y cada botella viene envuelta con papel de calidad. El corcho, aunque sin ser malo, sí pienso que desmerecía un poquito tan buena tarjeta de presentación.
Visual: Precioso color picota de capa medio-alta y menisco aun rubí . Brillante. Lágrima lenta y abundante.
Nariz: Realmente compleja con una delicia de matices. Flores moradas (violetas), fruta roja (fresas), frutas maduras negras (ciruela), cueros, especias (clavo, canela) y tabaco.
Boca: Entrada fácil, sedosa, de cuerpo medio, taninos redondos y muy bien ensamblado su 14% de alcohol. Predominan las notas frutales, especiadas y un fondo muy sutil dulce. Final de notable recorrido con notas de fruta negra madura.
Un vino muy redondo, espectacular en nariz y goloso de beber que fue acompañado por unas pochas con cordero que formaron perfecta pareja de baile.
Como observación, por los posos o sedimentos naturales es mejor decantar la botella.
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